martes, 31 de julio de 2012

Toffee Fudge Brownie




Y así va la cosa: una entrada con receta americana a  la que le sigue otra francesa.. hasta que deje de hacerlo inconscientemente, me lo proponga y ocurra exactamente al contrario. Y es que no hay nada peor para mí que proponerme cosas, y no me refiero a metas, sino a  hábitos. No puedo. O tal vez no los haya tan estimulantes como para que me hagan ser constante. Desde que tengo uso de razón, no los he tenido nunca. Ni de estudio, ni de higiene, ni alimenticios.. nada. Solía estudiar el día antes de los exámenes, odio tener que levantarme del sofá para lavarme los dientes antes de ir a la cama y mi dieta es a veces tan sana como perjudicial. 






También a veces soy sociable e incluso simpática  (no se hagan ilusiones, son las menos) y muchas, muchísimas otras me encierro en mi mundo cual oso que hiberna. Y cuando esto último sucede.. ¡malo! Alguna idea se anda cociendo en mi cabeza. ¿La última? Soñar con tener mi propia pastelería. Sí, bueno. Ha sido siempre un deseo latente, pero nunca tan pronunciado. Mi inevitable tendencia a autoanalizarme me hace llegar a la conclusión que se debe a la desesperación laboral por la que estoy pasando últimamente: estoy cansada de pastelerías monorrítmicas, uniformes y desprovistas de ideas y motivación alguna. La idea de renovarse o morir no entra en los planes de algunos negocios en declive y yo no estoy dispuesta a seguir así. Montar nata hasta la extenuación no me supone un aliciente en absoluto, sobre todo cuando no existe remuneración ni intención de ello. Así que he decidido decir bye bye al período de prácticas y a los stages que no aportan nada. 






Recopilando información sobre pequeñas pastelerías con encanto llegué hace tiempo a una entrada que Mónica de Retro Cake publicó en su blog y que siempre me sirve para zarpar y adentrarme en decoraciones de ensueño. ¿Cómo no voy a fantasear con tener alguna así?  :___(


Cupcake Madrid

Cream Bakery, Madrid


Florentine Cupcakes, Barcelona

Happy Day Coffee, Madrid

Lolita Bakery, Madrid
Mama Muffins, Barcelona

.. y mientras llega (si llega), no me queda otra que aliviarme con un brownie. Así lo hago yo:

3/4 vaso de harina
2 cucharadas de cacao en polvo
1 cucharadita pequeña de impulsor
1 pizca de sal
1/3 vaso de mantequilla
150 gr de chocolate al 70%
150 gr de azúcar
2 huevos
Nueces (o el fruto seco que queráis)
Aroma de vainilla líquida

Empieza por engrasar un molde cuadrado para brownies con una nuez de mantequilla y espolvoreado con harina y precalienta el horno a 150º.
Con la mantequilla a temperatura ambiente bátela con las varillas de la batidora eléctrica y ve añadiendo en forma de lluvia el azúcar hasta obtener una crema. Si se te corta no pasa nada, ya que lo siguiente que se hace es añadir los huevos de uno en uno y hará que se vuelva cremosa. Ahora añade el chocolate previamente derretido y sigue batiendo hasta integrarlo todo y el aroma de vainilla. Solo queda ya añadir los polvos que habrás mezclado antes en un bol: harina+sal+impulsor. Esto lo mezclas con la espátula y por último los frutos secos. Al molde y hornea hasta que pinches y salga la aguja limpia (cada horno es un mundo).

En cuanto al glaseado, decidí hacer trampas con un falso fudge porque sí. Me apetecía ver qué tal salía con leche condensada de la manera que Marichú decía. Así que me dispuse a hacerlo con la mitad de éstas cantidades, sin Golden Syrup y con dos hojas de gelatina para asegurarme de la textura:

 385 de leche condensada
500 de azúcar
75 ml de agua
60 gr de mantequilla
Un poco de vainilla líquida

Hierves el agua y el azúcar hasta que llegue a ebullición SIN remover (pues así se hace un caramelo sea cual sea su punto) y añades la mantequillas. Mueves hasta que se derrita y entonces incorporas la leche condensada A FUEGO MUY BAJO (de lo contrario te arriesgas a que cuando decidas retirarlo del fuego se siga cociendo y se te queme). No dejes de remover hasta que obtengas un color caramelo oscuro y añade en este punto las colas de gelatina previamente hidratadas. Espera un par de minutos a que temple un poco y viertes sobre el brownie ya horneado. El efecto marmolado se puede hacer con sirope de chocolate sobre el fudge aún templado o con Nutella. Refrigera, desmolda, porciona ¡y listo!